jueves, 25 de octubre de 2007

Padre Nuestro


Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
Venga a nosotros tu reino;
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
Perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
No nos dejes caer en la tentación,
Y líbranos del mal.



http://www.churchforum.org/info/Manual_de_Oraciones/Padre_Nuestro.htm


La oración se relaciona demasiado con las ideas platónicas y de San Agustín. Por un lado, la oración hace una marcada diferencia entre el cielo y la tierra, como si estos fueron dos mundos, tal cual lo describe Platón al mundo de las ideas y el mundo sensible. El primero, es decir el cielo, representaría el mundo de las ideas en donde todo es armónico y perfecto, y hay q destacar que el primer verso indica que Dios, como creador del mundo para la religión católica, vive en el cielo y su nombre debe ser santificado, ya que este ultimo seria la copia de Dios que vive en el mundo sensible.
También menciona a la tentación y el mal como productos de la tierra, o mundo sensible relacionados con la empiria y la imperfección humana llamados mas comúnmente por la religión, pecados.
Pero también, el primero verso se relaciona con San Agustín porque menciona a un Padre, que habita en el cielo, dando a entender que vive en otro mundo desconocido para el, pero sin embargo lo ama; y este es uno de los problemas que plantea San Agustín, lo difícil que significa describirlo, pero sin duda, lo ama. Acá se replantea la idea de Platon de que aprender es solo recordar.

1 comentario:

Pxlita. dijo...

Falta agregar:
"Porque tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria... Que así sea"

=) Excelente blog, disfruto mucho al leerlo!